Mazda comenzó a vender el nuevo RX-8 a finales de 2009. Es muy
parecido al modelo lanzado en 2003. El RX-8 es un cupé por el perfil de
su carrocería, pero con la peculiaridad de que tiene cuatro plazas y
cuatro puertas. Las puertas traseras se abren en sentido contrario a las
delanteras (imagen). Dada esta circunstancia, el acceso a sus plazas
traseras es más cómodo que a las de cualquier otro cupé de su tamaño. Su
longitud es 4,46 m.
Tiene un motor rotativo de 231 CV de potencia máxima, con un cambio
manual de seis marchas. Es el mismo que tiene el modelo que todavía se
vende, con pequeños cambios en el sistema de lubricación. Es el único
motor disponible para el nuevo RX-8, por lo tanto, desaparece la versión
de 192 CV (información de la gama actual)
Según datos oficiales el Mazda RX-8 alcanza 234 km/h, acelera hasta 100
km/h en 6,4 s y, en condiciones de homologación, gasta 11,5 l/100 km de
gasolina. Tiene un consumo alto para su potencia, que además no pesa
mucho. Los coches de características parecidas (ninguno de ellos tienen
motor rotativo) gastan mucho menos combustible (ficha comparativa).
El Mazda RX-8 modelo 2010 viene de serie con un conjunto de elementos
decorativos en la carrocería, como unas entradas de aire de gran tamaño
en el frontal o un alerón en la parte final de la carrocería. Según
Mazda, además de cumplir una función decorativa, cumplen alguna función
aerodinámica. No parece que el nuevo modelo tenga menor resistencia
aerodinámica al avance porque no alcanza más velocidad máxima que el
modelo al que reemplaza, ni gasta menos combustible.
Otros cambios de aspecto son que las llantas tienen 19" de diámetro
(hechas de aluminio forjado), cambian los faros y pilotos (que ahora
tienen diodos luminosos) y que las salidas de escape son de mayor
tamaño.
El salpicadero es distinto. La instrumentación, ahora lleva una zona
roja variable (imagen), que es más o menos extensa en función de la
temperatura del motor (BMW también utiliza un sistema similar en algunos
modelos). El volante y los asientos —fabricados por Recaro— también son
nuevos. La carrocería se puede pintar en cuatro colores distintos
El equipamiento incluye climatizador, control de estabilidad («DSC»),
conexión «Bluetooth» para el teléfono, navegador, sistema de acceso y
arranque sin llave, tapicería de cuero, asientos delanteros con
calefacción y regulación eléctrica para el asiento del conductor.
Opcionalmente podrá tener diferencial trasero de deslizamiento limitado y
unos amortiguadores con ajuste más duro que los de serie.
Sin embargo, tiene una gran pega, y es su consumo. Los ingenieros de Mazda no se estrujaron el cerebro a la hora de propulsarlo con una inyección indirecta, en vez de colocar directa y turbo compresores que quitaran caballos al motor pero mantuvieran la potencia con un menor consumo. Es un coche fabuloso, estéticamente encantador u con una forma de abrir las puertas traseras que a más de uno le encantará. Una buena opción para los presumidos.
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