La llegada de un serie 1 con ligeros cambios motiva esta comparativa contra el único rival de su talla. Mentiríamos como bellacos si dijeramos que A3 y Serie 1 son coches baratos pero tampoco seríamos sinceros si admitieraamos a la ligera que son coches caros. Si analizamos los precios por caballo nos daríamos cuenta que en el Audi pagamos 188€ por caballo y en el BMW 169€, cifras nada lejanas de los 179€ por caballo que debemos abonar por un Renault Mégane dCi de 105 cv.Este Serie 1 ofrece 14 cv más que su predecesor con un consumo de 0.8L/100km menos. Lo convierte en el modelos más ahorrador de la categoría. Unos de los grandes secretos de este ahorro reside en la función stop&start. La gran novedad se encuentra en una carrocería de 3 puertas, una opción que se hacía esperar. Sin embargo, las plazas traseras de Audi con mucho más aprovechables que las del BMW.
En un enfrentamiento cara a cara el BMW encuentra su mejor arma en una conducción deportiva y tacto deportivo inconfundible, mientras que el A3 apuesta por una eficacia a prueba de terremotos con su conocidísima tracción Quattro. En ambos el control de estabilidad tiene mucho que decir. Cabe destacar que en el A3 corrige cualquier ligero movimiento fuera de lo normal de una manera que nos sorprenderá, mientras que el Serie 1 resulta más permisivo.
La verdadera joya de estos compactos reside en el capó. En el A3 encontramos 170 cv con las virtudes de ser poderoso y eficaz y los defectos de ser bronco, ruidoso y algo falto de bajos. Por contra el BMW ha mejorado en eficacia y poderío con un comportamiento más discreto y eficaz, pues ofrece más potencia a bajas revoluciones. El kit deportivo en el Audi cuesta 1435€ mientras que en el BMW el paquete M con suspensiones más duras nos costaría 395€.
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