Se incrustó la suspensión trasera de un Beta que daría enormes resultados, hasta el punto de ganar seis campeonatos del mundo consecutivos, todo un record.
El primer Delta Integrale montaba un motor turboalimentado de 8v y 185cv. No pasó inadvertido.
Icono deportivo que todavía perdura y que ha inscrito con su palmares, un apellido para la historia. Encontramos auténticos modelos por menos de 15000€.
Será robusto y duradero si respetamos escrupulosamente los cambios de aceite y utilizamos el sintético recomendado por el fabricante. Es vital no parar el motor de golpe tras rodar duro con él. Así mismo dejarlo un minuto al ralentí engrasa elrodamiento del turbo y evita que se gripe.
En definitiva, el Integrale reunía los dos grandes valores de los HF: turbo y tracción a cuatro ruedas.
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