La Serie 2 Coupé de BMW está basada en el anterior Serie 1 Cupé. Hay cambios estéticos y de medidas pero estructuralmente parte del anterior modelo. BMW ahora segrega sus carrocerías más deportivas de las convencionales. Es decir, la Serie 2 Coupé de BMW es la variante deportiva de la Serie 1, así como la Serie 4 Coupé se corresponde con la Serie 3.
La posición de conducción es deportiva. Lo es porque el conductor se puede situar muy pegado al suelo. Es relativamente fácil encontrar la posición óptima de conducción para personas de hasta 1,9 metros de altura. El volante se regula en altura y profundidad. En nuestro caso, yendo en la posición más baja del asiento, no podíamos leer los datos del ordenador de a bordo del vehículo situados entre los relojes del cuentarrevoluciones y del velocímetro.
Los mandos como los instrumentos, son muy similares a los que tenía el Serie 1 Coupé. El mayor cambio lo hemos notado en los mandos del volante que contaba a la izquierda con la regulación del control y limitador de velocidad y a la derecha con los controles del teléfono.
El tacto de la dirección es muy bueno. Transmite mucho al conductor sobre la adherencia de los neumáticos, además de ser muy directa.
En el modo Sport+, la permisividad del control de estabilidad hace que el manejo del coche sea más divertido al poder alcanzar un cierto deslizamiento. Este último aumenta con el control completamente desactivado aunque esta opción no es nada recomendable al circular por carreteras abiertas al tráfico.
El precio de salida del BMW Serie 2 Coupé es de 32.900 euros. Resulta más caro que sus rivales como el Peugeot RCZ que con el motor de gasolina de 200 caballos parte de 30.600 caballos; o como los Toyota GT 86 y Subaru BRZ, que también con 200 caballos, parten ambos de un precio de 30.900 euros.
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