Suzuki Jimny

El Suzuki Jimny es un todoterreno de tamaño pequeño (3,66 metros) que estaba en venta a partir de 13210€. Llevaba en el mercado desde 1999 sin apenas cambios. En otoño de 2012 recibió una ligerísima actualización estética. Suzuki lo denomina Jimny «MC 2012».
La principal razón para recomendar el Jimny es, que por lo que cuesta, prácticamente no hay ningún otro todoterreno tan capaz en zonas complicadas de campo. Los todoterrenos superiores al Jimny por aptitudes fuera de la carretera son mucho más costosos.
Actualmente, en España solo se comercializan dos todoterrenos más asequibles que el Jimny: el Lada 4x4, un vehículo obsoleto porque se lleva fabricando con escasas variaciones desde 1976, y el Dacia Duster, en su versión más asequible. Con precios similares se venden modelos como el SX4, también de Suzuki, o el Fiat Sedici. Este último, basado en el SX4, tiene un precio ligeramente superior al de los dos modelos de Suzuki.
El Jimny únicamente está disponible con motor de gasolina de 85 CV y cambio manual de cinco velocidades. Desde primavera de 2012 el consumo medio homologado es 0,2 l/100 km menor. Tiene tracción total conectable —en condiciones normales la tracción es en las ruedas posteriores— y reductora.
Anteriormente, hasta marzo de 2011, se podía adquirir una versión Diesel (1.5 DDiS de 86 CV), con motor de origen Renault. En km77.com hemos probado esta última versión. Da un consumo bajo en casi todo tipo de utilización y unas prestaciones que le permiten moverse con soltura.
A pesar de su pequeño tamaño el Jimny no es un coche recomendable para ciudad y menos para carretera. De hecho, cualquier utilitario básico de unos 3,50 metros es mucho más cómodo y más seguro. El Jimny tiene una suspensión dura, unas reacciones muy vivas y una reserva de seguridad activa escasa comparada con la de un turismo.

El interior del Jimny tiene el equipamiento y los detalles de un utilitario de bajo precio. El ahorro en algunos elementos de equipamiento me parece excesivo. Por ejemplo, ninguno de los dos asientos delanteros recupera su posición original cuando se abaten.
Los ocupantes delanteros van sentados muy cerca de las puertas e incluso rozando con ellas. Un conductor de talla alta puede tener problemas para accionar los pedales y las rodillas le pueden rozar contra el salpicadero. Las plazas traseras también son pequeñas, pero hay sitio para dos adultos de talla media para desplazamientos cortos. Si no se usan, los respaldos se pueden abatir. Lo que no se puede hacer es bascular todo el conjunto —asientos y respaldos— hasta dejarlos pegados a los asientos delanteros.
Con todos los asientos colocados en su posición normal el maletero tiene sólo 113 litros de capacidad, que si acaso es suficiente para una maleta de las que se pueden llevar en la cabina del avión. Si se abaten los respaldos posteriores, la capacidad de carga llega a 816 litros. El portón trasero es muy cómodo de abrir porque lleva un muelle que lo acciona.
La contrapartida de una carrocería tan pequeña y de formas tan regulares es que la visibilidad es muy buena en todas las direcciones. Los espejos también favorecen la visibilidad porque son de gran tamaño.
Se puede elegir entre tres niveles de equipamiento: «JX», «JLX» y «JLX MODE 3». 



Asegurar a todo riesgo un Jimny 1.3 de 85 CV costaría entorno a 300 € con 10 años de experiencia de carnet. A terceros fácilmente se podría conseguir por unos 170 €.